Salones modernos: Actualidad
Cuando estamos seguros de que a alguien se le ha ayudado en exceso para conseguir un fin, en España se usa la expresión Así se las ponían a Fernando VII. Este monarca, célebre por los estupendos retratos de Francisco de Goya que pueden admirarse en el Museo del Prado, era además de un gobernante oportunista, sanguinario y sin escrúpulos, un pésimo jugador de billar, actividad que sin embargo ocupaba un lugar de honor en la lista de sus pasatiempos favoritos. Su falta de pericia con los tacos llegaba a tal extremo que en los salones de la sociedad madrileña pronto empezó a correr el rumor de que cada vez que echaba una partida se cargaba el tapete de la mesa.
Para satisfacerlo y que no cobrara conciencia excesiva de lo paupérrimo de sus habilidades, sus cortesanos colocaban las bolas sobre el tapete de manera que lo milagroso fuera no conseguir una carambola, dando origen a la expresión con la que abríamos este texto.
Aunque la construcción del edificio, finalizada en 1893, data de una fecha posterior a la muerte del monarca, es muy posible que el dicho se acuñara en torno a la misma mesa que puede contemplarse en la Sala de Billar del Palacio Museo Cerralbo de Madrid (http://museocerralbo.mcu.es/).
Sito en el por entonces moderno barrio de Argüelles, y teniendo oportunamente como vecino desde 1968, acaso para que rimara con el invisible sarcófago egipcio expuesto en su interior, el templo egipcio de Debod (de más de dos mil años de antigüedad y el más grande y mejor conservado de todos los que se encuentran fuera de Egipto), trasplantado a Madrid como una bella flor extranjera a modo de compensación por la colaboración prestada por el gobierno español en el salvamento de los templos de Nubia puestos en peligro de desaparición debido a la construcción de la presa del valle de Asuán, se trata de un edificio clasicista de piedra y ladrillo inspirado por el diseño del hotel particulier francésen consonancia con el eclecticismo histórico de la época, con templete-mirador y un bello y sereno jardín, trufado de esculturas de asunto mitológico y bustos de emperadores romanos, inspirado en el paisajismo británico.
Perteneciente a la aristocrática familia de los Cerralbo, sus hermosas estancias y dependencias, distribuidas en tres plantas diferentes, albergan una de las colecciones privadas más importantes, completas y subyugadoras que pueden visitarse en territorio español. Legada para su preservación y buen uso al Estado español tras la muerte de su fundador, el XVII marqués de Cerralbo, en 1922, dicha colección comprende un número aproximado de cincuenta mil objetos incluidos libros, pinturas, esculturas, dibujos, estampas, objetos arqueológicos, medallas, monedas, armas y armaduras y una estupenda representación de las artes decorativasmemorables a este respecto las exquisitas lámparas y figuras de porcelana y cristal del magnífico Salón de Confianza, por poner solo un ejemplo.
Fuente: Es.paperblog.com
Editado por: Salones modernos